viernes, 2 de diciembre de 2011

Miedo al rechazo y los antivalores.


 Psic.Licia López Carrillo
            Ya en otras ocasiones he podido compartirles información sobre la importancia de los valores en la formación del ser humano y su utilidad al forjar individuos con más criterio y estabilidad psicológica.

Sin embargo, existen muchos aspectos que en el tema de valores se pueden reflexionar. Por ejemplo, el porqué los valores universales de la humanidad (Ética, Honradez, Bondad, Modestia, Solidaridad, Amistad, Amor, Prudencia, Responsabilidad, Deber, Fortaleza, Lealtad, por mencionar algunos)  han tenido en las últimas décadas un cambio drástico y han sido sustituidos por los llamados antivalores (Poder, dinero, moda, belleza, popularidad, status) Así es como  al más puro estilo de un comic en donde el héroe tiene todas las cosas buenas que ayudan para el bien común y el antihéroe utiliza sus habilidades para la destrucción, de la misma forma los valores enriquecen al individuo y al mismo tiempo benefician a la sociedad, lo antivalores crean la ilusión de satisfacer individualmente y provocan daño a la sociedad y sus principios.

Y digo “crean la ilusión” porque en realidad las personas que se rigen por antivalores son igual de propensas -o más- a la infelicidad, depresión o falta de sentido en la vida. 

¿Por qué se han fortalecido los antivalores?

Han adquirido fuerza debido a la demanda de alcanzar esos modelos de vida que han sido ofrecidos  en imágenes publicitarias, comerciales y vidas de “socialités” como deseables y garantizadores de la felicidad. Lo cual desencadena un  fenómeno colectivo en el que se  trata de llevar un estándar de vida popular para evitar el aterrador sentimiento de rechazo que al ser humano le cuesta mucho asimilar.

El miedo a no ser aceptado, a no pertenecer  lleva al ser humano a la angustia y con tal de evitarla aceptará lo que sea por encajar. Esto quizá nos recuerde  la época adolescente en donde lo trascendental era estar en el grupo, en la actualidad las sociedades adultas parecen tener un fenómeno de adolescencia tardía y continúan con esta necesidad  dela busqueda de aceptación.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Psicología ambiental (2da Parte)

Psic. Licia López Carrillo

A partir de la década del ´70, en el mundo en sentido general se comienza a tratar la cuestión ambiental debido al creciente y evidente deterioro del entorno, cuya causa fundamental ha sido la acción del hombre.El medio ambiente se convierte en problema de investigación a consecuencias del deterioro de los recursos naturales, y al afectar la vida humana a grandes y pequeñas escalas. 

Fundamentalmente la atención se ha centrado en dos cuestiones esenciales: la influencia del ambiente y las modificaciones que ha sufrido este sobre las personas, sus conductas y actitudes; y la influencia de estas sobre el medio, las sociedades, las grandes potencialidades de impacto del factor humano sobre el entorno, las conductas degradantes, las concepciones y modos de vida en general. Los dos enfoques investigativos tienen un denominador común: la relación ser humano – medio ambiente.

¿Qué es la psicología ambiental?

 La psicología ambiental, es una disciplina relativamente joven y aun no consolidada, se ocupa del estudio de la conciencia ambiental del ser humano, esta se constituye en un instrumento ideal para la promoción de la formación de una conciencia ambiental adecuada en los seres humanos, que les permita convivir con el entorno, preservarlo. Trabaja con diversas disciplinas como la arquitectura, la educación, el urbanismo y la biología, entre otras, convirtiéndose en una disciplina transversal, puesto que su objetivo tiene que ver con el comportamiento humano.
 Las intervenciones que hace la Psicología Ambiental tienen que ver con el cambio de actitudes y de valores, con el aprendizaje y la educación, con el desarrollo personal, así como con la acción comunitaria, difundiendo información en la que se resalte la vital importancia de saber que el comportamiento de los individuos y el ambiente son elementos que se influyen mutuamente.

Psicología ambiental (1era Parte)



Psic.Licia López Carrillo

            Estando a tono con la temática nacional y la actual cumbre que se realizó en Cancún con el tema del cambio climático, es importante conocer de qué forma algo que consideramos ajeno y algunas personas incluso sin repercusión en nuestra vida, afecta de forma trascendental a la raza humana. Existe una especialidad dentro de la psicología social que se llama psicología ecológica y ambiental, trata de aspectos tan básicos como saber que tanto afecta la contaminación en la psicología de las personas y cómo creamos mapas cognitivos de los lugares en que vivimos y un largo contenido temático que engloba asuntos ecológicos con la psicología.

Situación actual.

Los ecosistemas en el planeta están sufriendo los embates de la contaminación; los efectos nocivos alcanzan también nuestra interioridad, afectando nuestro nivel afectivo y emocional. En las sociedades aglomeradas actuales somos testigos o actores de la violencia en las calles, la intolerancia social, la manipulación, las violaciones, la insatisfacción, la codicia, las dificultades para relacionarse, el malestar colectivo, el consumo exagerado, la incomunicación -a pesar de la cantidad de celulares- el egoísmo, la delincuencia o las drogas. Todas estas son toxinas que invaden nuestro ecosistema y envenenan nuestro medio ambiente espiritual y psíquico.
¿De qué forma afecta al ser humano?
 Algunos afirman que la contaminación emocional supera con creces a la atmosférica; la mente inteligente avanza tecnológicamente mientras que la conciencia individual retrocede. Esta disociación entre inteligencia racional y emoción comenzó con la revolución industrial, cuando el hombre se comienza a separar de la naturaleza como si no formara parte de ella, transformándose él también en una máquina más, cuyo propósito se reduce a producir bienes. Pero el hombre además de ser material es también un ser emocional, que tiene que lograr el equilibrio desarrollándose en forma plena e integral, mental y emocionalmente.  Esta  disociación en la que se encuentra en la actualidad en la sociedad produce en la persona; depresión, dificultades de adaptación, inconformismo, miedo, adicciones y autodestrucción. (Continuará…)

Miedo al rechazo y los antivalores


Psic. Licia López Carrillo

            Ya en otras ocasiones he podido compartirles información sobre la importancia de los valores en la formación del ser humano y su utilidad al forjar individuos con más criterio y estabilidad psicológica. Sin embargo, existen muchos aspectos que en el tema de valores se pueden reflexionar. 

Por ejemplo, el porqué los valores universales de la humanidad (Ética, Honradez, Bondad, Modestia, Solidaridad, Amistad, Amor, Prudencia, Responsabilidad, Deber, Fortaleza, Lealtad, por mencionar algunos)  han tenido en las últimas décadas un cambio drástico y han sido sustituidos por los llamados antivalores (Poder, dinero, moda, belleza, popularidad, status) Así es como  al más puro estilo de un comic en donde el héroe tiene todas las cosas buenas que ayudan para el bien común y el antihéroe utiliza sus habilidades para la destrucción, de la misma forma los valores enriquecen al individuo y al mismo tiempo benefician a la sociedad, lo antivalores crean la ilusión de satisfacer individualmente y provocan daño a la sociedad y sus principios. Y digo “crean la ilusión” porque en realidad las personas que se rigen por antivalores son igual de propensas -o más- a la infelicidad, depresión o falta de sentido en la vida. 

¿Por qué se han fortalecido los antivalores?

Han adquirido fuerza debido a la demanda de alcanzar esos modelos de vida que han sido ofrecidos  en imágenes publicitarias, comerciales y vidas de “socialités” como deseables y garantizadores de la felicidad. Lo cual desencadena un  fenómeno colectivo en el que se  trata de llevar un estándar de vida popular para evitar el aterrador sentimiento de rechazo que al ser humano le cuesta mucho asimilar. El miedo a no ser aceptado, a no pertenecer  lleva al ser humano a la angustia y con tal de evitarla aceptará lo que sea por encajar. Esto quizá nos recuerde  la época adolescente en donde lo trascendental era estar en el grupo, en la actualidad las sociedades adultas parecen tener un fenómeno de adolescencia tardía y continúan con esta necesidad  de ser aceptados.

domingo, 9 de octubre de 2011

Generación express (Parte II).


Psic.Licia López Carrillo
 
Detrás de las generaciones express se oculta un problema de ansiedad generalizada, se corre sin cesar por no saber a dónde se va, ni que se quiere hacer con la vida. Al hombre actual el detenerse a pensar le da miedo- ya que podría darse cuenta que está perdido- así entre un pendiente y otro  sigue en la carrera, esta agitación constante impide los espacios de reflexión y sosiego, o desde mi punto de vista, solo permite hacerlo de forma superflua y con un mínimo de introspección. 

Este ritmo contra reloj fomenta que la modernidad tecnológica se vuelva una herramienta para optimizar el tiempo, es así como las compras del Supermercado por internet, adquirir ropa, zapatos o libros en un mundo virtual nos introduce al mundo de la globalización y la vida express. Sin embargo esos minutos u horas ahorradas no son ocupadas en actividades de calidad  que brinden al ser humano regocijo sino que son aprovechadas para atiborrar la agenda y acelerar a un más.De esta cultura “instan tramen” surgen también rituales sociales que buscan cubrir las necesidades de socialización pero siempre al mismo ritmo  desbocado.

El amor en los tiempos del Speed Dating

Como parte de este poco tiempo, el individuo express no tiene  tiempo para conocer a su pareja ideal aunada a la falta o ausencia total, según reportan algunos solteros, de pareja con las que formar un vínculo trascendente. Esta pasión por lo instantáneo  explica la demanda del  Speed Dating(cita veloz), en el que los solteros disponen de 7 min con cada persona en una multicita, saltando de mesa en mesa en donde la persona decide si se contactará nuevamente o no. Esto implica conocer a 10 a 25 personas en una hora de forma acelerada.

La  cuestión es, ¿a dónde lleva todo esto?, ¿de que forma establecerán lazos trascendentes? si la prisa y el acelere los determina. Es probable que quien no quiera ocupar más de siete minutos en conocer a alguien tardará ese mismo tiempo en desencantarse al entrar en el complejo mundo de la paeja.