viernes, 25 de marzo de 2011

La personalidad narcisista y el consumismo.

             Psic. Licia López Carrillo
           
 Desde una perspectiva de salud mental, el consumismo desmedido que estimula y promueve el modelo económico actual, es considerado un problema. Incluso algunos especialistas relacionan su origen a la personalidad narcisista, un modelo de conducta egocéntrica y egoísta que normalmente se inicia a comienzos de la edad adulta y que combina una intensa necesidad de admiración con una falta de empatía hacia los demás. 

Los modelos publicitarios
Un objetivo importante de la publicidad es promover  en cierta forma el narcisismo del consumidor,  debido a que el individuo narcisista se considera la estrella protagonista de su vida y ven a los demás como personajes secundarios,  suelen tener una fuerte insensibilidad y una dificultad de goce  lo cual le hace buscar constantemente nuevos estímulos. Estas características lo hacen la presa idónea para las novedades y campañas de publicidad.
 Los sociólogos consideran que la necesidad de exhibirse, destacar y de gratificarse constantemente es la base del consumo de masas. Según investigaciones, el narcisismo es más común en hombres que en mujeres, en adolescente que adultos, en americanos que en europeos. Sin embargo es una tendencia humana universal que es fomentada por ciertos factores del entorno, tal como lo hace la publicidad, que ofrece productos para la autosatisfacción  y la ostentación personal descalificando valores trascendentes como el altruismo.

jueves, 10 de marzo de 2011

Los ideales


      Psic. Licia López Carrillo
     Cuando se es joven abundan las ideas de causa social y bien común, se siente una fuerte rebeldía ante todo lo que se considere injusto, la mente se inunda de sueños de cambio y de un mundo mejor , todo nos parece posible. En la juventud hay una imperiosa necesidad de manifestarse en desacuerdo a todo lo que se considera  pre establecido o impuesto por las viejas generaciones, existe la ilusión de poder trasformar las cosas para hacer lo que se considera  justo.
Duele la discriminación, duele la desigualdad y se opina apasionadamente sobre lo que se cree.  En algunas naciones  con mayor nivel cultural  y formación cívica, el joven sale a la calle a exponer sus desacuerdos  para exigir una respuesta. ¿Nos parece increíble que en la mayoría de los movimientos sociales - alrededor del mundo – en  favor de la ciudadanía, se inicien con la población estudiantil? Muchos piensan que esto se debe a que es una población influenciable  y de fácil manipulación, pero también habría de hacerle honor a algunos  rasgos de su juventud;  su capacidad de soñar, su apasionamiento y  la ausencia de intereses individuales  o compromisos ineludibles con grupos de poder. Por eso antes la juventud era la piedra de choque de la clase política, hasta que astutamente se volvió un “nicho de mercado” importante y se comenzó a re dirigir estrategias en donde son incluidos y aleccionados más no formados. Y aunque los jóvenes repiten de forma vehemente que no serán como sus padres o no permitirán que el mundo los cambie,  frecuentemente el futuro  se presenta como una profecía que se cumple. Pero el punto de interés sería;  ¿por qué al ir madurando se pierden todas las convicciones y los ideales?  La mente adulta si no se le forma para ser diferente,  dejará  de atreverse a soñar y por ende perderá su fe en el cambio  intercambiando el “querer” por el “tener”  convirtiéndose en  un adulto que se individualizará  perdiendo la conciencia comunitaria y dejando atrás aquel que hubiese querido ser. 
Y Ud. Amable lector ¿recuerda sus ideales de juventud?