jueves, 10 de marzo de 2011

Los ideales


      Psic. Licia López Carrillo
     Cuando se es joven abundan las ideas de causa social y bien común, se siente una fuerte rebeldía ante todo lo que se considere injusto, la mente se inunda de sueños de cambio y de un mundo mejor , todo nos parece posible. En la juventud hay una imperiosa necesidad de manifestarse en desacuerdo a todo lo que se considera  pre establecido o impuesto por las viejas generaciones, existe la ilusión de poder trasformar las cosas para hacer lo que se considera  justo.
Duele la discriminación, duele la desigualdad y se opina apasionadamente sobre lo que se cree.  En algunas naciones  con mayor nivel cultural  y formación cívica, el joven sale a la calle a exponer sus desacuerdos  para exigir una respuesta. ¿Nos parece increíble que en la mayoría de los movimientos sociales - alrededor del mundo – en  favor de la ciudadanía, se inicien con la población estudiantil? Muchos piensan que esto se debe a que es una población influenciable  y de fácil manipulación, pero también habría de hacerle honor a algunos  rasgos de su juventud;  su capacidad de soñar, su apasionamiento y  la ausencia de intereses individuales  o compromisos ineludibles con grupos de poder. Por eso antes la juventud era la piedra de choque de la clase política, hasta que astutamente se volvió un “nicho de mercado” importante y se comenzó a re dirigir estrategias en donde son incluidos y aleccionados más no formados. Y aunque los jóvenes repiten de forma vehemente que no serán como sus padres o no permitirán que el mundo los cambie,  frecuentemente el futuro  se presenta como una profecía que se cumple. Pero el punto de interés sería;  ¿por qué al ir madurando se pierden todas las convicciones y los ideales?  La mente adulta si no se le forma para ser diferente,  dejará  de atreverse a soñar y por ende perderá su fe en el cambio  intercambiando el “querer” por el “tener”  convirtiéndose en  un adulto que se individualizará  perdiendo la conciencia comunitaria y dejando atrás aquel que hubiese querido ser. 
Y Ud. Amable lector ¿recuerda sus ideales de juventud?

2 comentarios:

  1. mi memoria como que no es muy buena, pero recuerdo la forma que me educaron era de obedecer, despues en la escuela lo mismo, sueños bastantes, pero acerca de los ideales las personas que lo mantienen es lo que hace diferencia de sentirse Joven no importando la edad que tengan.

    Saludos

    Sal

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  2. asi es ...es como una fuerza interior. En definitiva los ideales se trasforman con la edad y dejan de ser arbitrarios y anarquistas para volverse armoniosos, trascendentes y profundos. Dando como resultado un sentido de vida que en los momentos difíciles es la brújula que te regresa a buen puerto.

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