Psic. Licia López Carrillo
La humanidad en tiempos post modernos dista mucho de hacer honor a su nombre, y aunque se habla constantemente de derechos humanos, de la promoción de valores primordiales y la equidad, la realidad es que día con día vemos acciones cada vez más deshumanizada. Desde la insignificante hasta la más atroz, desde no darle paso al peatón abalanzándosele en un auto a toda velocidad para “que se quite”, hasta la pérdida del significado de la vida de un ser -humano o de otra especie- como para arrebatársela por defensa, ajuste de cuentas o simple diversión.
Y nos lamentamos, ¡como nos lamentamos! En los cafés, en las sobre mesas familiares, en la plática espontanea del supermercado, siempre más con un deseo de mostrarnos informados y conmocionados por la violencia que nos acecha, pero poco consientes del impacto que estos hechos aún lejanos tienen en nuestro entorno. Poco nos detenemos a reflexionar la DES dignificación del ser humano y sus consecuencias.
¿Por qué perdió importancia la persona? ¿Cómo se volvieron otras cosas importantes? ¿Cuándo el tener sustituyo al ser?
Y aunque parecieran preguntas existenciales en realidad son humanísticas, por que al ir normalizando todas las acciones que parten de estos malentendidos y perdidas de significado, la humanidad puesto los objetos por sobre los sujetos, las cosas por sobre las personas, el tener sobre el ser, lo cual desensibiliza a los individuos pues pierden el concepto humano y abstracto de la dignidad. De la importancia del ser. Y asi como si fuera una "cosa" una vida se quita e ahí uno de los orígenes de las acciones violentas.
En algún lugar leí que el mal prevalecerá mientras las personas no quieran hacer nada, viendo la indiferencia y falta de compromiso por el bien común que se muestra hoy por hoy tenemos un panorama poco amable.
Es importante retomar posturas más humanas, disminuir la falta de respeto a la dignidad del ser, fomentar el existencialismo y disminuir el consumismo como forma de vida, más filosofia y menos televisión. Ya que solo educándonos y educando a las nuevas generaciones podremos entender que la persona tienen un valor por el simple hecho de existir.