Psic. Licia López Carrillo
Tolerar la frustración significa poder enfrentar los problemas y limitaciones que tenemos a lo largo de la vida, a pesar de las molestias o incomodidades que nos causan. La frustración es parte de la vida, no podemos evitarla, pero si podemos aprender a manejarla y a superarla.
¿Qué es la baja tolerancia a la frustración?
La baja tolerancia a la frustración se da cuando un individuo se frustra muy fácilmente, y tiene una falta de voluntad o incapacidad para tolerar el malestar necesario a corto plazo que a veces se requiere para obtener beneficios a largo plazo. El término fue utilizado por primera vez por Albert Ellis en la década del 60. Es mucho más común en la sociedad occidental debido al ritmo rápido de vida, especialmente para conseguir lo que uno quiere en el menor lapso de tiempo posible. Se le relaciona con dos elementos: la percepción equivocada y exagerada de la situación que estamos viviendo y la creencia de que es horrible vivir el malestar y no lo podemos ni queremos aguantar
¿Qué es la alta tolerancia a la frustración?
La alta tolerancia a la frustración es simplemente la capacidad para tolerar o hacer frente a la molestia y el trabajo duro en el corto plazo con el fin de alcanzar nuestras metas a largo plazo. Las personas con alta tolerancia a la frustración tienden a ser mucho más flexibles, lógicas, racionales y más tranquilas en su pensamiento, la conducta y el enfoque general a la vida, así como mucho menos propensos a sufrir problemas de salud mental como resultado. También son mucho menos propensos a postergar todo y tratarán de resolver los problemas como una prioridad.
La alta tolerancia a la frustración es simplemente la capacidad para tolerar o hacer frente a la molestia y el trabajo duro en el corto plazo con el fin de alcanzar nuestras metas a largo plazo. Las personas con alta tolerancia a la frustración tienden a ser mucho más flexibles, lógicas, racionales y más tranquilas en su pensamiento, la conducta y el enfoque general a la vida, así como mucho menos propensos a sufrir problemas de salud mental como resultado. También son mucho menos propensos a postergar todo y tratarán de resolver los problemas como una prioridad.