Psic. Licia López Carrillo
Me resulta interesante el manejo
cotidiano que en la actualidad se tiene de los diagnósticos de tipo
psiquiátrico, para definir situaciones o conflictos de tipo emocional. Esto es,
fácilmente escuchamos que alguien cambia de parecer o tenga una falta de
control sobre sus estados de ánimo y se le diga o se describa a sí misma como “bipolar” o alguna
persona tenga un evento real doloroso que le causa tristeza y si no disminuye en
un promedio meteórico de tiempo se considera que esta “deprimido”.
Si bien era inadecuado no tomar en cuenta la parte psicológica de un padecimiento en
la actualidad, tampoco es recomendable
“psicológizar” cualquier comportamiento y más aún auto diagnosticarlo. En
ocasiones incluso por medio de
parámetros que se plantean en medios masivos como; telenovelas, películas o
series.
Recordemos que el ser humano es
una expresión individual e irrepetible, aún incluso si se les formó en un mismo
ambiente entre los hermanos, aún en gemelos, existen notorias diferencias. Por
ello hay que resistir a la tentación de etiquetar a la primera e incluso andar
buscando un rubro o clasificación en donde localizarse.
Me refiero a la necesidad actual
de las personas de buscar una etiquita para definirse en diferentes filosofías,
disciplinas o corrientes esotéricas y holísticas mediante cursos y talleres que
les de una “explicación” de lo que les sucede. Y en ocasiones no dandose el
timpo para asimilar sus sentimientos o conocerse lo suficiente antes de buscar
una etiqueta que los identifique, les de un supuesto manual para posteriormente
resolver con una formula generailzada, supuestamente, todos sus males. El
indivuduo es un ser único y hay información que nos ilumina y permite tener
mayor conocimiento sobre nosotros mismos, pero siempre debe de ser adecuada a
nuestra muy particular forma de ser.
Si bien es importante para el
desarrollo humano evolucionar, crecer, también es trascendental cuidar el abono
que se pone a tal proceso de crecimiento.
Ya que la mayoría de estos cursos – no todos, aclaro – son formas
simplificadas e instantáneas de teorías muy elaboradas y complejas que tienen
un porqué y para qué en el proceso terapéutico, y que solo un especialista sabrá aplicarlas con el proceso
FORMAL de tratamiento; esto es en la terapia psicológica.
Tomando en cuenta que en
frecuentes ocasiones el trabajo terapéutico es acompañar al paciente a quitarse
etiquetas con las que fue percibido desde el origen de su vida por las expectativas
de los que lo rodeaban,depositaron en él .
¿cuál es la función de sentirse
liberado de una para ponerse otra?